En la historia, las ciudades se desarrollaron cerca ó colindando con ríos, arroyos y cañadas. Hoy en día, esa colindancia, presenta una gran oportunidad para recuperar áreas naturales y para generar diferentes actividades ó vocaciones como: recreo, esparcimiento del tiempo libre, actividades turísticas y desarrollo de vocaciones urbanas construyendo conectores vehiculares, peatonales, ciclistas y fluviales.
Los ríos concectores fluviales y recreativos.
El área metropolitana de Monterrey presenta una gran oportunidad, en sus ríos, (pesquería, topochico, santa catarina, la talaberna, etc.) arroyos y cañadas, de un rescate integral.
No solo como elementos necesarios de escurrimientos, sino como áreas verdes con usos deportivos, recreativos, sociales, de turismo y como conectores peatonales y de ciclistas y, en algunos casos, vehiculares. El proceso para materializar esa oportunidad, iniciaría identificando áreas de aprovechamiento y estableciendo criterios de diseño, clasificación temática, y criterios de mantenimiento.
El proceso continuarÍa zonificando las áreas de aprovechamiento en función de lo que requieran: rehabilitación, regeneración, estabilización de taludes, protección a la socavación en las áreas inundables, elaborando opciones de concepto como sus soluciones técnicas, etc.
Dentro de los ríos del monterrey conurbado, río la silla, presenta la gran oportunidad para desarrollar un sistema de interconección de parques y, al mismo tiempo, regresarle a la ciudadanía un área con el inventario de flora más bella. De la metroropoli de Monterrey, particularmente en el área de Guadalupe.
La definición de río en el diccionario, es: “curso de agua que desemboca en el mar”; por lo tanto, su primer vocación, es la conducción de los escurrimientos al mar.
Del río la silla, debemos analizar sus cuencas hidrográficas y sus afluentes, debemos elaborar estudios hidrológicos, hidraúlicos y pluviales, con modelos de simulación, para conocer el funcionamiento del río en épocas críticas. Preveer eventos extraordinarios, asociados a diferentes periodos de retorno, a cada 1,000 años, determinando el caudal máximo y su comportamiento.
Para elaborar un plan maestro y un ante proyecto que contemple la restauración del entorno natural y su protección, en el río la silla debemos revalorar sus sabinos centenarios y ratificar que es el único río en Monterrey que tiene escurrimientos durante todo el año.
El rio la silla tiene 10.3 km de longitud y conjugando un área verde de 224 hectáreas, es una gran oportunidad para conectar 7 parques, 40 colonias y diversos cruces por avenidas principales. El entorno facilita la actividad creativa del diseño, a través de Áreas naturales, entre espejos de agua, corredores peatonales y de ciclistas; navegando a través de pequeños lagos y cascadas; admirando árboles centenarios que proyectan sus sombras sobre sus alrededores y equipando estos espacios para desarrollo de la comunidad, con servicios, como: vigilancia, andadores y terrazas. La unión de estos factores conforman espacios muy agradables, para fomentar turismo familiar, local, estatal y extranjero.
Para proporcionar verdaderos desarrollos de la comunidad en los accesos, hay que colocar equipamiento con vigilancia, estacionamientos para autos y bicicletas, servicios sanitarios, kioscos de internet, áreas de vending y áreas de comidas, protegiéndolos del caudal máximo (de acuerdo a los estudios hidrológicos), para que den servicio a los paseantes y los vecinos. Elevando así su calidad de vida, complementándolas con algunos talleres de enseñanza y lugares de descanso y recreación, todo esto, a lo largo del maravilloso río.
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