La casa diseñada por el misterioso "habitólogo" húngaro Antii Lovag comenzó a burbujear gracias a al patronazgo de Pierre Cardin, quien poseía este pedazo de risco volcánico con vista al Mediterráneo en la rivera francesa.
El edificio es una materialización de la ideas de Lovag: la línea curva como una forma más natural que la recta, el énfasis en movimiento y armonía, la construcción espontánea. Pronto este palacio - situado en las afueras de Cannes y completo con recepción, anfiteatro, terraza panorámica con alberca, suites decoradas por artistas, plástico, espuma, poliéster, muebles orgánicos y futuristas - se convirtió en la sede de las legendarias fiestas y eventos del diseñador francés Pierre Cardin, quien ha sido su dueño desde 1989.
I was very lucky, I was part of the post-war period when everything had to be redone.
Pierre Cardin.
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